Juicio a un gallo.



Los basiliscos son criaturas mitológicas, de aspecto variable, pero que podemos describir como una mezcla de serpiente con gallo. Y aunque me resulta interesante toda la parafernalia asociada a este extraño bicho, hoy me voy a limitar un curioso caso relacionado con un gallo en la ciudad de Basilea 
Grabado de un Basilisco

(No deja de ser curiosa la relación Basilisco(serpiente+gallo) con Basilea (historia gallo) )


Como si de una película de los Monty Python se tratara en la ciudad suiza de Basilea en 1474 fue juzgado un gallo acusado de brujería. (Por si alguien no sabe a que me refiero, que se de una bofetada por inculto y luego se ponga a bajar de inmediato "Los caballeros de la mesa cuadrada" y preste atención al momento de como identificar una bruja).
Y no estamos hablando de un juicio cualquiera, no de eso nada, fué un juicio solemne y formal, con todas las figuras jurídicas habituales.

El gallo había sido encontrado incubando un huevo, y al ir esto contranatura, fue acusado de falta (proceso habitual en la época por ser un animal del Señor que había viajado en el Arca).

El fiscal afirmó que los huevos de gallo eran muy apreciados por los magos debidos a sus propiedades mágicas y que además el gallo era un agente demoníaco por dar lugar al Basilisco.

El defensor alegó que el poner un huevo era algo involuntario para el gallo y que por lo tanto no violaba ninguna ley.

El fiscal contraatacó con el relato bíblico del cerdo de Gardarene que había sido poseído por el demonio, y ejecutado para expiar sus culpas.

Así que tanto el gallo transexual como su huevo fueron condenados a morir en la hoguera, pasando a ser pollo a la brasa a la misma hora en que los gallos anunciaban el amanecer.

Los huevos de gallo son algo tan raro como los huevos de gallina, y actualmente se cree que dichos gallos ponedores son gallinas con alteraciones genéticas o que por enfermedad (o incluso edad) han perdido cresta y cola.


A modo de curiosidad y por si os habéis quedado con ganas de más os contaré que el primer juicio a un animal fué contra un cerdo en 1266 en Fontenay-aux. Donde además resulta "peculiar" el hecho de que los sacerdotes practicaban exorcismos para expulsar a pulgas o moscas.
Juicio a un cerdo.

En 1386 en Normandía se sentenció a un cerdo a ser primero colgado y luego mutilado por haber causado la muerte de un niño. Lo más chocante es que la sentencia incluía que el cerdo tenía que llevar ropas humanas.

Estos peculiares juicios aumentaron su número de manera exponencial coincidiendo con la época de caza de brujas.

3 comentarios:

VultureKulture dijo...

Yo creo que estos empezó todo desde que quemaron a la primera persona en la hoguera. Que a los presentes, con el olorcito a tostado les entro hambre y dijeron... ¿y si a la próxima mandamos a la hoguera un pollo o un cerdo?

Doktor Hernandeath dijo...

Pues sí, eso de "mutilar" a un cerdo me suena más a hacer chuletas que a otra cosa.

PaleMoonlight dijo...

Pero mira que podeis llegar a ser "porsaqueros" ¿eh? ¬¬

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