La Carta Astral I

Así como hoy en día es frecuente el uso de términos tales como ”signo del zodíaco” u “horóscopo”, un término no tan empleado, pero directamente relacionado es el de “carta astral”.

Esta gran desconocida de la astrología, la carta astral, será el concepto que desarrollaré en el presente post.


La Astrología: Introducción histórica.



Con el surgir de las primeras comunidades agrícolas en la prehistoria del hombre, el cálculo preciso del tiempo se convirtió en un elemento importante para la supervivencia, al depender el éxito de las cosechas de la oportunidad de siembra, unos meses antes.

Por otra parte cualquier fenómeno natural de causas desconocidas se achacaba a la intervención de los dioses.

En este marco histórico surgen simultáneamente la Astrología y la Astronomía.

Los sacerdotes babilónicos eran también astrónomos y astrólogos. Los planetas, cuyo movimiento regular por el cielo permitía medir el tiempo, fueron considerados divinidades con poder sobre las cosas de los hombres. En Babilonia, la observación del cielo data del tercer milenio antes de Cristo.

Posteriormente, los asirios recogieron la tradición astrológica de los babilonios. La biblioteca de tablas de arcilla de Asurbanipal contenía documentos astrológicos sorprendentemente detallados.

De los caldeos y asirios la astrología pasó a Egipto y Grecia. El primer manual de astrología, el “Tetrabiblos” de Ptolomeo, data del siglo II de nuestra era. Su contemporáneo el poeta latino Manilius escribió: “El mundo está gobernado por la Parca, hay leyes fijadas para todo”.

En la actualidad, la doctrina astrológica occidental se apoya, sobre todo, en los escritos de Morin de Villefranche, astrólogo francés del siglo XVII, probablemente el más importante autor de tema astrológico.

Frecuentemente se acusa a la Astrología de carecer de rigor científico. Debido a la antigüedad histórica de esta disciplina, sus métodos, basados en la combinación de n lenguaje propio de simbolos (signos, casas, planetas,….), con la observación a lo largo de los siglos, de la correspondencia entre dichos símbolos y los hechos simbolizados, no se adapta a las exigencias de rigor de las disciplinas más modernas.

Esto no ha sido inconveniente para que personalidades de la Ciencia, de la categoría de Newton, Kepler o Jung la hayan considerado con respeto o incluso la practicaron ellos mismos.



La carta astral



La carta astral la podemos definir como una fotografía del cielo, en el lugar-fecha-hora de nacimiento de una persona.

En ella se reflejan las posiciones del Sol, la Luna y los Planetas, en relación con la bóveda celeste y con el horizonte del lugar de nacimiento, así como las relaciones de aquellos entre sí.

La interpretación de la carta astral es vulgarmente se conocida como “Horóscopo”. (Ojo, aquí no me refiero al horóscopo del 20 minutos, si no a la descripción de cada uno de los signos del Zodíaco).
Ésta consiste en tratar de descubrir cómo, esas posiciones, influyen, condicionan y determinan las características personales y sociales de un individuo.

A pesar de que la complejidad de una persona es muy superior a lo que se puede deducir de la carta astral, es posible establecer una serie de rasgos de personalidad concretos y de destino, que derivan de la carta. (Lejos de los típicos y ambiguos “mal día para la salud”, “tendrás problemas con una persona de tu entorno”,…. tan frecuentes en los “horóscopos diarios” de los periódicos y publicaciones similares).


**Entraré en más detalles en el próximo post. ^^

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