Historia del Heavy Metal IV

Hasta ahora mas o menos ha sido facil ir cronologicamente, pero a principios de los 80 llega la gran explosión del Heavy. La explosión se simboliza con lo que se denominó NWOBHM (New Wave of British Heavy Metal), grupos heavys empezaron a salir como setas, principalmente en el Reino Unido. Los abanderados fueron Def Leppard, Saxon, Motorhead, y especialmente Iron Maiden. El movimiento y la demanda fue tan fuerte que toda discografica queria su banda heavy. Las pautas ya las había marcado Judas Priest, sonido potente, rabia y agresión... pero, al contrario que el punk, con melodías limpias y grandes dosis de habilidad musical.

Saxon era el heavy directo, simple y sin pretensiones, Wheels of Steel de 1980 es un gran ejemplo de su música. Def Leppard enseguida suavizaron su sonido moviendose hacia el Glam Metal que triunfaría en EEUU (y que trataré en otro capítulo) con gran protagonismo de medios tiempos y baladas como Hysteria.

Motorhead son un caso aparte. Primero, sacaron su primer disco en 1977, un poco antes del boom de los 80, luego eran un trio (a veces cuarteto) con el bajista Lemmy Kilmister a la voz, opuesta a la teatralidad y rango vocal habitual en el Heavy... pura rabia rasgada. Eso y un ritmo y velocidad infernal los hicieron parcialmente fundadores de otros subestilos de metal (trash metal y speed metal). A pesar de todo Lemmy siempre ha considerado que Motorhead solamente hace Rock&Roll. Dos ejemplos: Iron Fist y sobre todo su archiconocida Ace of Spades de 1980.


Y luego está Iron Maiden. En mi opinión los que realmente hicieron del Heavy un fenómeno de masas (de masas melenudas). Con Steve Harris al bajo como líder compositor y con unas enormes ganas de triunfar, junto a él Dave Murray a la guitarra y tras probar suerte con bastantes cantantes, al fin encontraron a Paul di Anno y pudieron sacar su primer disco titulado Iron Maiden en 1980, que fue directo al numero 4 de las listas de ventas. Las guitarras limpias y sobre todo las galopadas de bajo son la marca de la casa. Running Free y, sobre todo mi favorita, Phantom of the Opera son dos de las grandes canciones que tenía el disco.


Luego vino su segundo disco Killers, con clásicos como Wrathchild. Cuando todo iba tan bien los problemas de DiAnno con la cocaína hicieron que fuera expulsado. Sin embargo encontraron a Bruce Dicikinson con una voz más versátil y operística (al estilo Halford), y enseguida se hizo con el papel de frontman que DiAnno no había conseguido arrebatarle a Harris. Lanzaron entonces Number of The Beast, que llegó al 1 en UK y en gran parte del mundo, consagrándolos definitivamente. El disco estaba cargado de grandes canciones que podían ser singles, pero triunfaron especialmente la canción que daba título al álbum, Number of the Beast y Run to the Hills:


El Heavy Metal ya era algo imparable y sufriría multitud de transformaciones generando mil y un subestilos que intentaré desgranar en próximas entregas. Mientras tanto en el resto del mundo también surgieron grupos reseñables, entre ellos los españoles Baron Rojo, avanzadilla del metal nacional que incluía grupos como Obús, Ñu, Sangre Azul o Panzer, como muestra su Los Rockeros van al Infierno de 1981.

Grupos como Venom en Inglaterra, o Accept en Alemania también aparecieron por aquel entonces, pero de éxito limitado fueron más bien los pioneros de otros subestilos de los que hablaré despues.

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