Arquitectura Muerta

Si mi madre se queja de como decoro mi habitación no se que tienen que haber pensado las madres de los que diseñaron los dos sitios que voy a describir a continuación.

Estos dos sitios de singular interiorismo se emplazan en Portugal e Italia, donde los creadores, como quien se entretiene a formar palabras en el borde del plato de una humeante sopa de letras, decidieron usar restos humanos como decoración.

Capela dos Ossos, Evora (Portual)

La Capilla de los Huesos es el lugar más conocido de esta localidad portuguesa, situado en el interior de la iglesia de San Francisco.

Inscripción a la entrada de la "Capela dos Ossos"

Una de las composiciones que decoran la capilla

El origen de esta capilla se supone que parte de la idea de los monjes de mostrar de forma tan explicita que nuestro paso por esta vida es breve y la inevitabilidad de la muerte.
Fe de ello da la inscripción que a la entrada de la capilla reza "Nos ossos que aqui estamos pelos vossos esperamos" que viene a significar "Nosotros los huesos que aquí estamos, os esperamos".

Además del mensaje espiritual que quisieran dar los monjes, la capilla surge de la problemática del espacio que ocupaban los 42 cementerios de monasterios en el siglo. XVI, y aprovechando la construcción de la iglesia se trasladaron los cuerpos a esta capilla creada por un grupo de monjes Franciscanos.

Cuerpos Momificados de la "Capela dos Ossos"

En esta mezcla de huesos, craneos y cemento se estima que hay restos de 5000 monjes. Pero no todo son piezas de esqueletos sueltas unidas de forma harmónica, también hay dos cuerpos disecados, uno de ellos es el de un niño que, cual lámpara de Ikea, cuelga de una cadena.
Cuenta el mito que los dos cuerpos momificados pertenecen a un adultero y su hijo bastardo y cuelgan para purgar su ofensa de forma pública para siempre.

Cripta Capuchina Roma (Italia)

En la Via Veneto de Roma, nos encontramos con la Cripta de los monjes Capuchinos, situado bajo la iglesia de Santa Maria della Concezione dei Cappuccini. Se trata de una instalación que consta de 6 dependencias diferenciadas, con 5 de ellas decoradas con unos 4000 frailes Capuchinos.

Una de las cinco criptas decoradas con restos de frailes.

Huesos formando una lampara en la cripta Capuchina

La cripta Capuchina presenta composiciones muy elaboradas de cráneos y huesos clavados sobre las paredes, junto a esqueletos completos y cuerpos momificados, incluso hay huesos colgados formando lo que parecen ser tétricas lamparas.
En todas las salas se vuelve a intentar mostrar lo breve e insignificante de nuestra existencia y que lo único cierto es la muerte. En la última de las criptas se muestra el mensaje "Nosotros eramos lo que tú, y tu serás lo que nosotros".

Decoración en el techo de una de las criptas.

Cuando los frailes llegaron a la iglesia de Santa María en 1631 llegaron con 300 carros de frailes fallecidos y construyeron la cripta formada con tierra traida desde Jerusalen. Cuando nuevos frailes iban falleciendo se iban desenterrando los más antiguos que pasaban a formar parte de la decoración de la cripta.

El Marques de Sade visitó la cripta de los capuchinos en 1775 diciendo que se trataba de "Una muestra de arte funerario digno de cualquier mente inglesa".



El gusto y la motivación que llevaron a realizar esta serie de monumentos fúnebres nunca ha estado muy claro. Pudo ser desde alguna costumbre malsana de un fraile con mucho tiempo libre o simplemente un toque artístico para recordar a los ya fallecidos y que se veían condenados a tener sus restos apilados junto a otro miles.

Lo que si es curioso es que en una religión como la cristiana donde hay tanta ceremonia respecto a la muerte, los monjes y frailes que son personas dedicadas a la religión terminarán siendo prácticamente cuadros clavados en las paredes.
Bueno tampoco es tanto de extrañar cuando guardar miembros modificados de santos es una tradición bastante extendida, así que igual es todo un honor para estos hombres santos.

Yo la verdad es que preferiría ser momificado y que me vendieran en un rastro como perchero, pero vamos, esto tampoco es una mala opción.