"Nuestra casa es Epsilon Boötis, que es una estrella doble. Vivimos en el sexto planeta de siete (comprobar el sexto de siete) contando hacia fuera desde el sol, que es el mas grande de las dos estrellas. Nuestro sexto planeta tiene una luna. Nuestro cuarto planeta tiene tres. Nuestro primer y tercer tienen una cada uno. Nuestra prueba esta en la orbita de vuestra luna"
Traducción de la señal originada por el satelite "Black Knight" Publicada en el Time Magazine (9 Abr, 1973)
En 1957 unos meses después del lanzamiento de los primeros satélites terrestres, los soviéticos Sputnik I y II, el Dr. Luis Corralos del ministerio de comunicaciones venezolano, tomando fotografías del Sputnik II, se encontró inesperadamente con la imagen reflejada sobre éste de un satélite de origen desconocido.
Pero ésta no fué la primera noticia que se había tenido del misterioso satélite.
En 1953, 4 años antes del lanzamiento del primer satélite humano, el Dr. Lincoln La Paz de la Universidad de Nuevo Mejico descubrió algo orbitando la tierra.
Debido a que no fué la única notificación y que varios avisos similares se realizaron en distintos puntos del planeta, el Departamento de Defensa Estadounidense encargó un estudio al distinguido astrónomo Clayde W. Tombaugh, descubridor de Plutón en 1930, intentando seguir la pista a ese pitido en los radares mundiales que ya había sido bautizado como "Black Knight".
El Pentagono, nunca hizo oficiales los resultados del estudio del Dr Tombaugh.
Otra vez en 1960 el Caballero Negro fué localizado, esta vez por el Sistema de Defensa Aérea de los EE.UU.
Otra vez en 1960 el Caballero Negro fué localizado, esta vez por el Sistema de Defensa Aérea de los EE.UU.
El descubrimiento más interesante de este avistamiento fué la observación de que el satélite realizaba una órbita polar, una cosa que ni el programa espacial estadounidense o ruso estaban cerca de conseguir.
También es de remarcar que con la estimación aproximada de peso que se le supuso, de unas 15 toneladas, triplicaba el peso que hasta ese momento se había conseguido lanzar al espacio.
Tres años después, dentro del programa espacial americano Mercury, el astronauta Gordon Cooper a bordo de la cápsula Faith 7, en la última de las 22 orbitas terrestres a completar de su misión, realizó un aviso de un extraño avistamiento. Cooper dijo haber visto una sombra brillante verde sobre su cápsula y dirigiéndose hacia él.
En relación a esto, la estación de seguimiento Muchea en Australia, dijo haber localizado también en sus radares lo reportado por el astronauta americano. La cadena NBC que hizo eco de sucedido, fue vetada para preguntar sobre el asunto a la llegada del astronauta.
La explicación oficial dada fué que una disfunción eléctrica generó niveles altos de dióxido de carbono produciendo alucinaciones al tripulante.
El caballero negro también dejó muestras de su presencia con mensajes recibidos por radioaficionados amateurs de todo el mundo.
El caballero negro también dejó muestras de su presencia con mensajes recibidos por radioaficionados amateurs de todo el mundo.
Sin embargo, quizás el suceso más interesante que se ha ido repitiendo coincidiendo con los avistamientos del extraño satélite ha sido lo que se viene llamando LDE (Long Delay Echo), que en castellano viene a significar Eco de Respuesta Diferida.
El LDE afecta a las señales de radio y televisión retrasmitidas a través de satélites, sufriendo un inusual retraso, como si alguien los estuviera grabando y después emitiéndolo de vuelta. Siendo un retraso tan significativo que quedaban totalmente descartadas la influencia de fenómenos atmosféricos o interferencias de origen conocido. El retraso de la vuelta de la señal podía varia desde segundos hasta incluso varios días.
El LDE afecta a las señales de radio y televisión retrasmitidas a través de satélites, sufriendo un inusual retraso, como si alguien los estuviera grabando y después emitiéndolo de vuelta. Siendo un retraso tan significativo que quedaban totalmente descartadas la influencia de fenómenos atmosféricos o interferencias de origen conocido. El retraso de la vuelta de la señal podía varia desde segundos hasta incluso varios días.
Este efecto fué identificado 30 años antes por el geofísico noruego Carl Stormer y el alemán Balthasar VanDerPol quienes descubrieron un extraño eco que iba asociado a ciertos mensajes de radio y tenían unos intervalos aparentemente aleatorios.
Fué el astrónomo escocés Duncan Lunan quien relacionó el LDE con las apariciones del Black Knight en un documento presentado ante la Sociedad Interplanetaria Inglesa en 1973.
Fué el astrónomo escocés Duncan Lunan quien relacionó el LDE con las apariciones del Black Knight en un documento presentado ante la Sociedad Interplanetaria Inglesa en 1973.
Además aseguraba que los ecos contenían un mensaje codificado el cual había conseguido traducir y que nos marcaban el mapa de un sistema estelar, Epsilon Boötes.
Lunan también especulaba con que el mensaje era enviado por una nave extraterrestre robotizada que orbitaba alrededor de la luna y podía haber estado esperando miles de años a que la raza humana adquiriera la tecnología suficiente como para descifrar el mensaje.
A principios de 1974 se produjo la conexión más extraña entre el Caballero Negro y la raza humana, cuando el afamado escritor de ciencia ficción Philip K Dick (autor de la novela en que se basa Blade Runner) comenzó a tener una serie de conexiones "misticas" con el satélite. De estas experiencias salieron 8000 páginas de diálogo continuo consigo mismo escritas durante las noches y que llamó Exegesis.
El satélite para Dick se llamaba VALIS (Vast Active Living Inteligence System- Extenso Sistema Vivo de Inteligencia Activa).
A principios de 1974 se produjo la conexión más extraña entre el Caballero Negro y la raza humana, cuando el afamado escritor de ciencia ficción Philip K Dick (autor de la novela en que se basa Blade Runner) comenzó a tener una serie de conexiones "misticas" con el satélite. De estas experiencias salieron 8000 páginas de diálogo continuo consigo mismo escritas durante las noches y que llamó Exegesis.
El satélite para Dick se llamaba VALIS (Vast Active Living Inteligence System- Extenso Sistema Vivo de Inteligencia Activa).
VALIS se presentaba ante el escritor en sus visiones conscientes como un satélite de otro mundo, mandado por seres con tres ojos, con garras de cangrejo y que orbitaban alrededor de Fomalhaut.
Ellos construyeron nuestra civilización, nos enseñaron la escritura y la ciencia y se volvieron a su planeta, dejando atras a VALIS como ente que contactaría con ciertos individuos cuando la humanidad necesitara un empujón.
Philip K Dick nos relata que en una ocasión escuchando "Strawberry Fields Forever" de los Beatles en la radio, VALIS sustituyó la letra por una advertencia sobre la salud de su hijo, dando detalles concretos del problema y diciendo que corría serio peligro de muerte.
Philip K Dick nos relata que en una ocasión escuchando "Strawberry Fields Forever" de los Beatles en la radio, VALIS sustituyó la letra por una advertencia sobre la salud de su hijo, dando detalles concretos del problema y diciendo que corría serio peligro de muerte.
Dick se apresuró a llevar a su hijo a un hospital donde le diagnosticaron lo pronosticado por VALIS, y siendo programanda una cirugía urgente para ese mismo día.
Las visiones y conexiones con VALIS continuaron para Dick durante prácticamente 8 años suponiendo para él casi una conexión directa con Dios, resultando el Exagesis la búsqueda de la verdad absoluta. A pesar de que antes de su muerte las conexiones con el satélite cesaron, él continuó especulando sobre el tema y escribiendo, en lo que finalmente resultarían en 4 libros, más uno último, casi póstumo, sobre el VALIS.
El Caballero Negro sigue siendo un misterio científico, pero además quizás si sea lo más cercano que estaremos nunca de conocer a un Dios.
Las visiones y conexiones con VALIS continuaron para Dick durante prácticamente 8 años suponiendo para él casi una conexión directa con Dios, resultando el Exagesis la búsqueda de la verdad absoluta. A pesar de que antes de su muerte las conexiones con el satélite cesaron, él continuó especulando sobre el tema y escribiendo, en lo que finalmente resultarían en 4 libros, más uno último, casi póstumo, sobre el VALIS.
El Caballero Negro sigue siendo un misterio científico, pero además quizás si sea lo más cercano que estaremos nunca de conocer a un Dios.
Sea realidad o ficción y no por parecer una novela fantástica deja de ser inquietante y asombroso a partes iguales.
Eso sí, la idea de Dick de que dios sea una mezcla de Ten Shin Han y el Señor Cangrejo no me termina de convencer.
2 comentarios:
Ten shin Han y el sr Cangrejo... me parto
Siempre vamos al intringulis del texto ehhh
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