A nadie a que asegure gustarle el género de terror y de suspense le puede pasar inadvertido este mito del cine.
Y es que Hitchcock representa como pocos al cine de dicho género con su amplia y brillante carrera como director, productor, guionista y “actor” y su vasta filmografía (más de 50 películas dirigidas)
Su peculiar voz y modo de hablar y su particular perfil (que dio lugar a la famosa caricatura que abre la serie “Alfred Hitchcock presenta”), son sólo dos nimiedades por las que merece ser recordado.
Alfred nació el 13 de agosto de 1899 en Leytonstone, Londres, en el seno de una familia de clase media. Recibió una estricta educación católica, especialmente por parte de su padre, que acostumbraba a castigarlo y penalizarlo por casi cualquier cosa.
Resulta curioso por ejemplo que uno de los castigos habituales de su padre fuera mandarlo a la comisaría de policía con una nota que debía entregar al oficial de guardia para que lo encerrara durante 10 minutos por su mal comportamiento. O que su madre le acostumbrara a obligarlo a permanecer a los pies de su cama (de ella) durante horas.
Años después estos hechos “ayudarían” a Hitchcock a perfilar el personaje de Norman Bates de Psycho.
Así que entre la opresión ejercida por el fuerte control parental y la obesidad que sufría desde niño, Alfred tuvo una infancia extremadamente solitaria, refugiado en la lectura de autores como Dickens y Poe, y en su incipiente amor por el cine.
A los 14 años su padre falleció, y él tuvo que dejar sus estudios de ingeniería para empezar a trabajar en la compañía del telégrafo. Allí empezó a escribir historias cortas para la publicación de la compañía, al principio eventualmente, pero pronto se hicieron habituales y exitosas.
Al mismo tiempo empezó a interesarse en la fotografía, y empezó a trabajar haciendo los rótulos para una película muda en 1920, siendo estos sus primeros contactos con el mundo cinematográfico.
Pocos años después consiguió su primer trabajo como director. En 1922 dirigió “Número 13” aunque la producción fue cancelada por problemas económicos. (El título inicial era Mrs. Peabody, pero Hitchcock siempre se refirió a este film como "Número 13", quizás debido a que era la decimotercera película en la que estaba de alguna manera involucrado).
A partir de ahí se sucedieron las oportunidades de dirigir o escribir películas, tanto de forma individual como colaborando con directores como Graham Cutts, Donald Crips y Hugh Ford.
Con pocos trabajos, Hitchcock se convirtió en el icono genial de una industria bastante discreta como era la británica. Películas como “¡Asesinato!“ (Murder!) de 1930, “El hombre que sabía demasiado” (The Man Who Knew Too Much), en 1934 y especialmente “39 escalones” (The 39 Steps) de 1935, lo convirtieron en todo un emblema internacional del nuevo cine británico.
Su película de mayor éxito reconocido sin embargo sería “Rebeca” de 1940, que obtuvo 11 nominaciones a los Oscar, pero lamentablemente no consiguió ninguno. Tampoco consiguió un Oscar “Foreign Correspondent” la cual fue nominada años después.
La mayor parte de sus películas se sucedieron como grandes éxitos, debido en parte a la combinación de su genialidad con la elección de actores carismáticos (famosos en muchas ocasiones) tales como Cary Grant, James Stewart y Gregori Peck entre los actores masculinos; y Ingrid Bergman o Grace Kelly entre sus muchas musas femeninas.
En el plano personal, en 1926 se casó con Alma Reville, montadora de películas que había conocido años atrás en su época de “pintador de carteles” con quien tuvo una hija.
Las muertes de su madre en 1942 y de su hermano en 1943 le afectaron profundamente, sumiéndolo en una depresión. Esto unido a su preocupación por su obesidad mórbida le hizo perder 40 Kg en pocas semanas.
En 1958 el diagnostico de cáncer de Alma le influyó fuertemente en “Vertigo”, que se coronaría, curiosamente, como una de sus mejores películas.
También ese año le fueron otorgados el Globo de Oro a la mejor serie televisiva y la Concha de Plata en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián por "Vértigo".
En 1967 recibió un Oscar honorífico (Premio en Memoria de Irving Thalberg) en reconocimiento a toda su carrera, pero nunca llegó a conseguir uno competitivo.
En 1979, el "American Film Institute" le otorgó el premio a la labor de toda una vida. Y ese mismo año la reina Isabel II de Inglaterra le concedió el título de "Sir".
Falleció en abril de 1980 a causa de un fallo renal en Bel Air, California.
Entre las curiosidades, cabe destacar su particular firma de sus películas. En todas sus direcciones realiza un pequeño cameo, siempre sin diálogo, como personaje de “relleno”.
Estos cameos al principio aparecían en cualquier parte de la película, pero poco a poco los fue adelantando para situarlos al comienzo de la misma, ya que en otro caso los espectadores desviaban su atención del film en busca de su “aparición estelar”.
Por ejemplo en “A Story of the London Fog” de 1927 es uno de los extras en la oficina del periódico.
Durante “Easy Virtue” (1928) aparece cerca de la pista de tenis con un palo.
En “The Lady Vanishes” en 1938, es un hombre que pasea por la plataforma de la estación de tren de Londres.
Otras veces, su aparición resulta mas fugaz. Como en “Crimen Perfecto” (1954) donde aparece en la foto de reunión de la clase, o como en “Naufragos” (1944) donde parece en un aviso del periódico.
Uno de los últimos cameos fue en “La Trama” de 1976 donde su aparición se reduce a una silueta que hay detrás del cristal semiopaco de una puerta.
También es curioso que pese a su infancia apocada y tímida, ya de de adulto gustaba mucho de gastar bromas a sus actores durante el rodaje.
Otros pequeños detalles poco conocidos de este mito son:
En los sets de rodaje siempre vestía de manera muy formal, con traje.
Su nombre aparece frecuentemente antes que el titulo de la película (como en “Psyco”)
“Las tres luces” de Fritz Lang era su película favorita.
Salvador Dalí le diseñó los decorados para la escena del sueño de “Spellbound” (1945)
A finales de los 60 y principios de los 70, surge una serie de libros juveniles, a los que prestó su nombre y caracteres, llamada “Alfred Hitchcock and the Three Investigadors”
En 1979 cuando ganó el premio a la labor de su vida, bromeó diciendo que moriría pronto. Lo hizo al año siguiente.