¿Es un pájaro? ¿Es un gato? ¿Es un avión? No, es un gato alado.

Siendo como soy, una loca de los gatos (y realmente de los bichillos en general) con gran inclinación por los temas singulares e insólitos, ya estaba tardando en escribir acerca de este tema. Y es que ¿quién no ha oído la famosa frase de: "Cuando los cerdos vuelen" para expresar una posibilidad absolutamente imposible?

Pues bien, los usuarios de esta frase están un poco más cerca de lo que piensan de tener que morderse la lengua. Ya que de momento, no los cerdos, pero sí los gatos tienen alas. Bueno.... alas, o algo parecido. Y pese a lo raro que parezca, su existencia está documentada hace ya más de 100 años.

Primer gato alado del que se tiene constancia en 1899

El primer gato alado del que se tiene conocimiento apareció en 1899 en Wiveliscombe en Somerset, Inglaterra. La fama le vino a este gato al aparecer su fotografía en una revista "Strand Magazine". En apariencia era un gato negro común, pero tenia un par de "extremidades aladas" que le surgían de la zona entre los hombros.

En 1933 se dió a conocer otro ejemplar, blanco y negro, el cual fué exhibido durante algún tiempo en el zoológico de Oxford.

Gato alado del zoológico de Oxford en 1933

En junio de 1949 se registró un espécimen cuya envergadura de "alas" alcanzaba los 60 cm.

Más recientemente (1986) en una granja de Anglesey en Gales, habitaba un gato alado blanco y negro, que acabó mudando las alas.

En Tunceli, Turquía, en el 2008 también se dió a conocer un ejemplar alado de pelo largo, (precioso por cierto).

Gato alado de Tunceli, Turquia, en 2008

Os dejo un video el bichillo (pinchar donde pone vídeo), por si tenéis curiosidad (o mucho tiempo libre, que todo puede ser si estáis  aquí leyendo esto)

Tan sólo hace tres años, en 2009 en China, una señora de 80 años, Liu Xiuzhen, descubrió, al ir bañarle, que a su gato le estaban saliendo unas alas. 

Gato de Liu Xiuzhen en 2009

El 25 de mayo del mismo año, un estudiante de una vecindad de Chongqing, capital de la provincia suroccidental china de Sichuan afirmó en internet que en su barrio había un gato blanco con alas. El gatito, llamado Gardfield (viva la originalidad y los nombres bonitos ¬ ¬) es desde entonces centro de todo tipo de atenciones y mimos.

Gardfield en 2009

Gardfield, creando expectación en la vecindad

Hay 3 posibles "teorías" acerca de este hecho:

1.- Que son sólo aglomeraciones enredadas de pelo (en cierto modo como rastas) en especímenes de pelo largo, que darían la sensación óptica de "alas" sin ser ni siquiera extremidades. (SI, yo también creo que esta teoría es estúpida, porque hay que ser muy poco hábil para confundirse.)

2.- Que se trata de una enfermedad de la piel, que provoca un crecimiento descontrolado de la misma (“astenia cutánea felina”) en la cual la piel se estira deformándose (En los humanos ocurre algo parecido con el síndrome de Ehlers-Danlos al que comúnmente se le llama "síndrome de la piel elástica")

En este caso estas formaciones cutáneas tendrían cierto soporte muscular, lo cual les conferiría una movilidad parcial, pero en ningún caso la capacidad de volar, ya que carecerían por completo de huesos.

Y es en este caso, cuando en ocasiones, la piel podría necrosar y las alas caerían espontáneamente sin sangrado, dando la sensación de una "muda".

(Esta teoría se atribuye al Doctor en zoología Karl Shuker, que en los años 90 estuvo investigando el tema. Es un interesado además en criptozoología, y un reconocido experto en el tema)

3.- Una mutación genética, haría que les aparecieran extremidades extra a los gatos. En este caso, sí tendrían pequeños huesos en su interior (Algunos de los ejemplares hasta ahora conocidos si los tenían)

¿Cuál es la verdadera? Pues eso lo dejo ya a elección del lector.

Por último, sólo comentar, que los gatos alados aparecen en  muchas de las mitologías (desde tigres alado en la mitología china, a la mitología nórdica donde la diosa Freyja va montada en un carro tirado por gatos alados), y que frecuentemente han sido asociados al diablo. 

Por esta maldad asociada a ellos, existe la leyenda urbana de que unos monjes en Florencia, recogen a estos gatos alados en su monasterio, donde existe la mayor colonia de gatos alados y allí viven felices ocultos a ojos del mundo.