Siempre he estado fascinado con la ilustración del siglo XV, básicamente porque fué el siglo de la ilustración anatomica y la ilustración de DaVinci.
La ilustración anatómica de la época es una ilustración que necesitaría un tema aparte, donde la exactitud y el tenebrismo que destilan es asombroso, sin olvidar la increíble utilidad didáctica y avance que supuso en la época. DaVinci quizás me fascina más por su dibujo de ingeniería con cierto aroma mágico y herético.
Sin embargo en la actualidad estamos acostumbrados a otro tipo de ilustradores, de carácter menos cientifico y centrados mucho mas en lo artístico que en la divulgación cultural, como los hiperconocidos Luis Royo o Dorian Clavenger por nombrar a un par.
Gustave Dore, es el paso intermedio entre la ilustración puramente científica y los "ilustradores de alfombra roja" actuales. A los 15 años publicó su primer libro de ilustraciones, una precocidad poco usual, incluso actualmente, donde es mas fácil el acceso a todo tipo de herramientas para el diseño. Nacido en Estrasburgo en 1832, en una época donde el negocio de la ilustración se centraba en la ilustración de sátira y cómica, su ascenso fue meteórico cobrando ya sumas astronómicas por sus encargos a muy temprana edad, superando en ganancias a ilustres como Honoré Daumier.
Su dibujo se centra principalmente en ilustración de obrar literarias, donde se puede ver trazas del fascinante dibujo del siglo XV, pero con un toque de fantasía quizás influenciado por la complejidad de las obras a ilustrar. De las obras mas conocidas quizás destacar las realizadas para La Biblia, La Divina Comedia, o incluso para autores ingleses como Poe con El Cuervo, hecho que da idea de la magnitud de la fama que alcanzó Dore.
(Ilustración de La Divina Comedia)
(Ilustración de una serie para cuentos de Perrault)
Los libros hacen volar nuestra imaginación. Unos libros mas que otros, y Dore consiguió captar la esencia de los libros para crear unas ilustraciones únicas que sirven como albúm fotográfico de nuestro mejor viaje por el mundo de la literatura y nos harán rememorar esas grandes obras.
Lo que Peter Jackson hizo con el Señor de los Anillos con una cámara, actores y muchos efectos especiales. Lo hizo Gustave Dore casi 200 años antes, con un lápiz y un papel con dos de los libros mas vendidos del mundo, el Quijote y la Biblia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario