¡Qué sufrido es el verano cuando el 95% de tu ropa es negra! Con el calor con que ha empezado este mes de Julio, apetece ponerse a remojo cual garbanzo tratando de huir del sol abrasador.
Si nos paramos a pensar en instalaciones dedicadas a tal uso, pensamos en las piscinas públicas llenas de niños gritones y abuelas capaces de llevar el concepto "garbanzo en remojo" hasta límites insospechados. Eso en el mejor de los casos. Luego está la opción para los valientes de ir a un parque acuático, soportando ese indescriptible olor, mezcla de hospital y ascensor recién fregado, rodeado de marabuntas de gente de los que, con suerte, un 5% tendrán un mínimo de civismo y educación.
Sin embargo, cuando los arquitectos no han borrado la palabra "utilidad" de su vocabulario, son capaces de realizar instalaciones maravillosas y no únicamente para el deleite visual.
Este es el caso de Les Bains des Docks en la localidad francesa de Le Havre, una iniciativa del ayuntamiento local para revitalizar la zona del puerto, sus muelles y almacenes. El encargado del diseño fué el reconocido arquitecto Jean Nouvel.
El centro se divide en 3 zonas principales, una piscina tamaño olímpico exterior, una zona de agua mixta (interior-exterior), y un área de spa. En total unas 12 piscinas, saunas, jacuzzis, gimnasio y 3 cafeterías entre otros servicios.
Un proyecto de 2008 con 8600 m2 y un presupuesto nada desdeñable de 16 millones de euros, pero barato para el nombre del arquitecto y la utilidad de las instalaciones.
Una estética limpia y refrescante muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Cuando se hacen las cosas bien y con gusto se consiguen maravillas como esta.