El tarot es uno de los métodos adivinatorios más
conocidos, y posiblemente por ello sea uno de los más "burlados".
Si eres uno de esos que sonríe irónicamente ante la
idea de que unos trozos rectangulares de cartón con extraños dibujos puedan
referirse a cualquier cosa de tu pasado, presente o futuro, realmente no sé qué
haces leyendo este post.
Es en la década de los 70-80 cuando surge, o mejor
dicho resurge, después de casi 200 años de olvido, con asombrosa fuerza. Es fácil
encontrar alusiones, instrucciones e incluso barajas en medios tan diversos
como revistas, quioscos, tiendas de comics, o grandes superficies.
Además en los últimos años han proliferado una
panda de inútiles y timadores que suelen frecuentar las televisiones
autonómicas en las altas horas de la madrugada que le han dado una inmerecida
fama de timo.
Es fácil describirlas como un conjunto de tarjetas
adornadas y coloreadas con diversos motivos y personajes que distribuidas de
formas predeterminadas sobre una superficie, tienen la capacidad de predecir el
destino.
Aunque bien es cierto que no son una panacea, ni
que dan soluciones absolutas a tus problemas, si lo es el hecho de que pueden
suponer una buena guía o ayuda en la toma de algunas decisiones futuras.
No existe un único diseño para estar cartas, más bien al revés, existen gran variedad de mazos creados a lo largo de los siglos por diferentes personas. Desde reconocidos ocultistas a famosos pintores como Dalí.
La imagen a continuación compara la carta de "El loco" para tres mazos diferentes, creados por Balbi, Dalí y Scapini.
|
El loco según Balbi, Dalí y Scapini, respectivamente.
|
Estas cartas además no suponen una respuesta fija e
inamovible, si no que son solo una visión del futuro en el momento actual. Es
decir la vida de cada persona está en continua variación de acuerdo a las
decisiones que vamos tomando a lo largo del tiempo. Del mismo modo en que un
caminante va eligiendo su camino entre las diferentes bifurcaciones del sendero
que se le van presentando, el consultante puede ir variando su destino tomando
decisiones, especialmente si son poco propias de él.
Así pues, cualquiera puede variar el destino
marcado por las cartas, tan sólo con tomar las riendas y redirigir su vida.
Aunque como decía el tarot es una moda
relativamente reciente, es casi tan antiguo como el hombre. En la más remota
antigüedad era conocido como el Libro de Thoth.
Aparecieron en Europa en el siglo XIV y el mérito
de su introducción se atribuye tanto a las gitanas rumanas, como a los árabes.
En 1781, Antoine Court de Gébelin afirmó que el tarot representba el conocimiento
universal y los secretos trasmitidos por los antiguos sacerdotes. Identificó
además la palabra “tarot” con la traducción egipcia de “camino real”.
En el siglo XIX, Eliphas Lévi, ocultista francés, lo relacionó con la cábala
judía (Sistema de misticismo y magia que nació en el Medievo en España y que
sirvió de base al ocultismo europeo). Sin embargo, Lévi creía que la palabra “tarot”
provenía del témimo latino para la rueda, o “rota”.
Afirmaba que el tarot era la llave de la sabiduría,
y esta idea fue desarrollada a posteriori por la sociedad esotérica, la Aurora
Dorada, a la que pertenecía, entre otros, Aleister Crowley.
Y fué Aleister quien en 1942 creó un nuevo mazo, dibujado por Lady Frieda Harris.
|
Tarot de Alister Crowley |
|
Caja del tarot de Alister, o también llamado de Thoth. |
Otra de las versiones del mazo, la Rider, la crearon dos miembros de la orden, Arthur
Edward Waite y Pamela Colman Smith.
Otro ejemplo de su antigüedad, (aunque no uno de su
origen) se encuentra en los escritos de los profetas Ezequiel y Daniel, que
ponen de relieve cierto conocimiento del tarot.
En algunos círculos se llega a afirmar que el
Apocalipsis bíblico está basado por completo en el tarot, y que cada uno de sus
22 capítulos se refiere a los 22 arcanos mayores del tarot, aplicándolos a la
profecía.
La baraja está dividida en dos partes: Arcanos
mayores y arcanos menores (Del latín arcanum=secreto). Veintidós son los Arcanos
Mayores y cincuenta y seis los menores.
Aunque se asume que los Mayores son las cartas más importantes, ignorar los
arcanos menores es como tratar de hablar usando solo sustantivos y verbos en
infinitivo.
Los arcanos mayores incluyen todas las estaciones
arquetípicas de la vida, desde el bufón inocente, hasta el mago iluminado. Y
forman una historia llamada "El viaje del Tonto", la historia de un
inocente que crece y aprende, se enfrenta a la muerte y al dolor y se convierte
en héroe.
(Algunos llegan a afirmar que historias como las de
Hércules o Star Wars son variantes de este argumento)
Los arcanos menores se dividen en los cuatro
elementos básicos de la Tierra: bastos=fuego, copas=agua, espadas=aire y
oros=tierra.
Lo que dificulta la interpretación del tarot es el
sentido estricto atribuido a cada carta (Aspecto en el que no voy a entrar).
También hay que tener presente que el significado de una carta cambia si ésta
está invertida.
La manera tanto de echar como de leer/interpretar
las cartas es tan variada como variados son los lectores de las mismas.
Si bien se pueden establecer unos pasos básicos a
la hora de realizar una consulta.
En primer lugar el consultante debe relajarse, y
tomarse el tiempo necesario para ello.
En segundo debe formular su pregunta al tarot de
manera tan clara como le sea posible. Debe "iluminarse en letras
gigantes" dentro de su cerebro, ya que cuanto más clara sea la pregunta,
más clara será la respuesta.
Por último debe barajar las cartas mientras sigue
concentrado, y cuando lo crea conveniente, pasarlas al consultor.
Éste colocará un número determinado de cartas en
una posición concreta, dependiendo del tipo de pregunta que realice el
consultante. Por ejemplo, para Nochevieja o para el cumpleaños es adecuada La
Cruz Céltica, una panorámica abierta hacia su ser actual.
La Bifurcación es adecuada para cuando se plantea
una decisión delicada con varias posibles soluciones.
Pero estas no son las únicas distribuciones, hay
decenas, y además muchos adivinos han desarrollado su propio sistema de
lectura.
En último lugar, aunque no voy a entrar a definir
todas las cartas (lo cual me llevaría decenas de páginas, y aun así no sería
una descripción precisa), si quisiera aclarar un mito altamente extendido: la
carta de La Muerte.
|
La carta de La Muerte perteneciente al mazo ilustrado por Luis Royo |
Esta carta, lejos de lo que la sociedad considera, no supone de por sí la
muerte física, si no un cambio muy importante, radical. Si está situada en
posición normal supone una transformación radical, una empresa llevada a buen término,….. es
decir, situaciones que finalizan, provocando un cambio en la vida del
consultor.
En cambio, si está invertida, si posee aspectos
negativos, tales como importantes rupturas, proyectos no realizados,….
Y tras todo lo anteriormente expuesto, la creencia o no es algo que dejo a la elección del lector.