No siempre vagar por internet te lleva a una irremediable pérdida de tiempo, a veces te sorprende redescubriendote pequeñas maravillas ya largamente olvidadas.
Esta vez ha sido un artista del Surrealismo, ni nada más ni nada menos que el señor Rene Magritte.
Quizás su cuadro mas conocido o mas representativo sea "Golconde", aunque a todos nos da por llamarlo "It's raining men" gracias a la canción de las Weather Girls.
Para mi gusto sin embargo su obra más cautivadora es "El poder blanco" por su enigmática presencia y un aire a las obras de geometrias imposibles de Escher.
Pero sin embargo en esta ocasión lo que me ha despertado el interés en este peculiar artista, es el mensaje que transmite en sus cuadros. Lejos demencias meditadas de otros artistas surrealistas, Magritte transmite muchas veces un mensaje sutil, ligeramente incomprensible, muchas veces cínico y sátiro, no queriendo quedarse en el mensaje plástico de la pintura como buen publicista que era.
Evidencia de esta critica al mundo del arte en particular y de la condición humana en general están las obras denominadas "La condición humana" donde bajo mi punto de vista se ríe de llamar arte a una mera imitación de la realidad, incluso riendose de si mismo en esa vanidad del artista que copia lo ya existente de la forma mas cómoda y encima pretende demostrar así que es mejor que el resto.
Por último y también en la línea de mofarse del trabajo de otros y a la misma vez mofarse de si mismo, Magritte tiene unas obras donde sustituye personas en cuadros de renombre por ataudes, volviendo a su idea de que el cuadro no debe quedarse como un objeto decorativo sino ir más alla y transmitir un mensaje.
Esta obra se llama "Perspectiva: El balcon de Manet", donde Magritte se ceba en el pintor expresionista autor de "El Balcon". Este cuadro a su vez es una imitación de un cuadro de Goya "Majas en el balcon", en el que se elimina toda oscuridad y transfondo social y haciéndolo un cuadro insípido respecto al original. En el cuadro de Manet curiosamente todas las figuras pertenecen a distintas facetas artísticas (música y pintura) a las que Magritte sutilmente y con mucho humor negro mata sustituyendolas por ataudes, y con este toque de humor nos da su peculiar perspectiva de la obra del pintor francés.